SYNOPSIS
Cuando era solo una niña, crecí rodeada de pequeños animales, pollos, ratones, cucarachas, ranas y grillos saltando por todas partes en nuestro rancho, pero eran los únicos amigos con los que podía jugar. Éramos muy pobres, no teníamos nada que comer o ropa para vestir.
Fuimos capturados y no se nos permitió ir a ningún lado. Vivimos en la oscuridad porque no teníamos electricidad, nuestra casa era muy triste. Desde mi infancia, solo teníamos que limpiar la pequeña habitación donde habitábamos cuatro hermanos en el rancho de donde vivíamos.
Mis padres tenían carreras profesionales, pero solo trabajaba mi padre. Mi madre era esquizofrénica porque mi padre nunca la dejaba trabajar o salir de la casa, el era alcohólico. Mis padres siempre se llevaban nuestros sueños de vivir, ellos eran egoístas por no dejarnos ser libres cuando solo queríamos jugar, nunca nos dejaron tener amigos o libertad. Solo éramos sus esclavos.
Mi madre, mi padre y mi hermano mayor me maltrataban, me golpeaban cuando trataba de escapar que muchas veces quise morir.
Tenía que cocinar limpiar, servir a mi familia como sirvienta. Cuando era una niña solo quería escapar, donde nunca me encontrarían.
Solo aprendí muchas lecciones. Al paso del tiempo, finalmente cuando cumplí catorce años mi madre murió de cáncer de mama, al igual que mi hermano, el murió en un accidente automovilístico.
Después que el tiempo borro estas huellas que dejaron mi madre y mi hermano en mi, confié en quien creía ser un amigo. Este amigo me dejó embarazada a la edad de dieciséis años.
Pasando por desafíos y obstáculos en mi vida, aprendí de la manera mas difícil sobrevivir.
Cuando finalmente escapo, mi padre me odiaba. El nos abandonó a todos sin piedad, tres niños en el desconocido. Aprovechando mi situación, decidí emigrar a los Estados Unidos. A pesar de que mi padre nos abandono, tuve las fuerzas de seguir adelante. Sobreviví sacrificios con mi hijo cuando emigre. Tenia que emigrar porque después de que nació mi hijo llegue hasta a recoger sobrados de comida en las calles para no morir de hambre. Por eso tuve que emigrar.
Quería buscar la vida que nunca tuve para mí y para mi hijo, nuevos horizontes.
Cuando llegué a América todavía atravesaba muchas luchas pero no tenía otra opción .
Llegue hasta comprar un saxofón para tocar música en las calles de América para seguir sobreviviendo. Pude mantener a mi hijo aun siendo madre soltera y aun cuando fui abandonada por el padre de mi hijo. También tuve que hacerme responsable de mi pequeña hermana que mi madre dejó atrás y porque fueron los deseos de mi madre tuve que ser fuerte para continuar con ambos.
Cuando llegue a los Estados Unidos, solo quise aprender el idioma, para comunicarme en inglés. En este país descubrí que tenía múltiples talentos como persona.
Nunca sentí amor en mi vida, pero luego en América aprendí a amar y a ser amada con desilusiones o no. A través de los sacrificios como inmigrante que tuve que vivir solo quería llegar a la cima para lograr todos mis objetivos, para que todos sintieran orgullo de mi por todo lo que pude realizar.
Emigre, para encontrar mi destino. Cruce muchas barreras para lograr el éxito. Pase hambre y frío, sin saber cómo hablar inglés lo aprendí para avanzar. Desde abajo hasta llegar a ser modelo de pasarela en Beverly Hills," Aprendí hasta ser una mujer de negocios y hoy una autora. Soy feliz por haber logrado mi libertad de hoy y de vivir, sobrevivir después de todo fue mi salvación y mi felicidad. Mi corazón sintió dolor después de todas las luchas que me toco vivir pero el tiempo lo borro todo. Afortunadamente, después de todo descubrí que lo que vivi fue todo parte de mi destino. Mi pasado quedo en el pasado, mi presente es mi presente y mi futuro siempre estará allí esperando por mis habilidades que aprendí a través de los años.